martes, 11 de junio de 2013

Alperovich al gobierno, la Zwi Migdal al poder

Querido lector,

Como usted bien sabe en Tucumán no se transmite el programa que Jorge Lanata tiene en Canal 13. Al parecer a los responsables de programación de Canal 10 –la repetidora local del canal porteño– Lanata no les gusta, los incomoda, los perturba. Ni siquiera intentan salvar su imagen para no figurar como censores enviando a “Periodismo Para Todos” a la madrugada. Nada. Lanata no tiene ninguna cabida en la televisión pública tucumana.

Sin embargo, con censura y todo, miles de tucumanos siguen a Lanata todos los domingos. Basta tener una computadora y una conexión a Internet o televisión satelital para poder hacerlo. Así nos enteramos algo que ya sabíamos: la prostitución en Tucumán tiene protección de los políticos. Y por lo visto, según la denuncia de Lanata, no se trata del auspicio a unas heteras que reemplazan a las gruñonas esposas en los viajes oficiales sino de “clubes de caballeros” en el que las jóvenes meretrices se prestan para participar de citas remuneradas.  

Lo que escandaliza (o, al menos, lo que debería escandalizar) es que el cabaret denunciado por Lanata se encuentra en la calle España, a apenas dos cuadras del edificio de la Legislatura de la Provincia. El diputado radical Juan Casañas en su momento señaló que el propietario de dicho establecimiento es un hombre estrechamente vinculado al vicegobernador interino Regino Amado. A Lanata le faltó indicar que hay un local de características similares situado en la intersección de San Martín y Balcarce, a tan sólo una cuadra de distancia del Concejo Deliberante de la capital tucumana (lupanar que, se sabe, también es regenteado por un personaje cercano a otro legislador de la provincia). Todo hace suponer que a la gavilla parlamentaria de Tucumán le gusta tener a los harenes a mano.

La reacción del gobierno y de sus allegados fue, como no podía ser de otro modo, lamentable. Carlos Garmendia, vocero de la Fundación María de los Ángeles y changuito de los mandados de “Doña” Susana Trimarco, criticó a Lanata porque la exposición televisiva del caso entorpece una supuesta investigación que él estaba llevando a cabo para actuar en contra del prostíbulo. Dado que la ONG a la que pertenece fue fundada en 2007, y considerando que –como muchos conocedores señalan– la mentada casa de citas funciona desde hace por lo menos diez años, todo hace suponer que Garmendia o es increíblemente lento para hacer lo que tiene que hacer o, por el contrario, es asombrosamente rápido para tergiversar las cosas.

Pero lo inservible de la millonaria Fundación María de los Ángeles se entiende si se toma en cuenta la explicación que el propio José Alperovich hizo sobre el combate que el Estado dirige en contra del sexo pago: “se están produciendo allanamientos de prostíbulos, pero se cierra uno y se abre otro”. Eso lo explica todo: ¡reconversión! La Zwi Migdal estaría orgullosa del gobernador de Tucumán.  


César Thames

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