Amigo
lector,
Hemos visto
cómo en las últimas semanas la gavilla que gobierna ha comenzado una campaña de
amedrentación: “después de nosotros, el diluvio” dicen convencidos. Claro que
nadie pensante toma en serio a estos papanatas, pero, lamentablemente, la gente
pensante de este país es una minoría que día a día se reduce.
José
Alperovich, un mamonista, amenazó descaradamente a los humildes de Tucumán al
anunciar que si el PJ era desplazado del poder en 2015, la provincia sufriría
de escasez de medicamentos y la ayuda social se vería erradicada. Consiguientemente gente de la oposición lo acusó de extorsión, pues se supone que los políticos no están para
sembrar el terror sino para lograr la paz social.
Después de
que los tucumanos hemos sobrevivido a los saqueos salvajes de diciembre de
2013, este tiranuelo hebreo nos dice que el mundo será peor sin él. ¡Increíble!
Alguien
debería avisarle a Alperovich que la amenaza más pavorosa es la que promete
que, en 2015, Argentina seguirá igual que ahora, naufragando en el fracaso
mientras nos despojan de lo último que nos queda.
César
Thames
No hay comentarios:
Publicar un comentario